“Pase bien, hable mal” era el lema del Festival Malpensate de este año, celebrado del 27 al 30 de junio en Bogotá. La arquitectura fue representada en varios conversatorios, y A57 estuvo presente el sábado. ¿Qué tan mal hablaron los arquitectos invitados?
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El mal común de los conversatorios es que nunca hay suficiente tiempo para profundizar en algo. El bien común es que son impredecibles, y por lo tanto muchas veces son buenos para oír opiniones sorprendentes, lo cual encaja muy bien con el carácter rebelde de la revista El Malpensante.
En el conversatorio de la mañana, moderado por Carlos Niño, se habló con una mirada histórica de la arquitectura bogotana y la transformación de la capital en la última década. Niño abrió el evento con palabras sobre el paraíso que es el entorno natural de Bogotá que, según él, “ya casi logramos destruir”, para seguir con elogios a Rogelio Salmona, Arturo Robledo, Fernando Martínez y Enrique Triana, quienes –según Niño– lograron crear arquitecturas muy propias y “del lugar”. Para Escovar, este término es un romanticismo, ya que –según él– toda buena arquitectura es producto del lugar. Rojas, reconocido por el diseño de las tiendas de Juan Valdez, agregó que Bogotá nunca ha creado una arquitectura propia, lo cual fue afirmado por Niño con la broma que “ni siquiera San Andresito” era arquitectura bogotana.
Con los comentarios humorísticos de Niño sobre salmonistas descalzos y de Rojas sobre fundamentalistas conservacionistas se cerró el debate arquitectónico, para seguir hablando sobre desarrollo urbano. Tema principal fue la alcaldía de Enrique Peñalosa, llegando a la conclusión de que las megabibliotecas le han hecho mucho bien a Bogotá, pero que el parque Tercer Milenio fue una intervención demasiado brusca y con un diseño errado.
Por la tarde, los invitados de la mañana estuvieron acompañados por Mario Noriega, quien demostró ser un moderador bien preparado, y Paul Bromberg, quien se dejó ver de su lado más cínico. Preguntados por los problemas urbanos del momento, los panelistas dieron tres respuestas distintas: Escovar mencionó el crecimiento urbano y la periferia, Rojas el transporte y la complejidad de las megaciudades y Bromberg la segregación social.
Los panelistas alcanzaron a enumerar muchos problemas, pero de soluciones no se habló, salvo cuando en un momento, hablando de la integración regional, parecía que el debate se dirigía más hacia el futuro de la ciudad. Pero Bromberg cerró la puerta: “¿Si es difícil llegar a acuerdos regionales? No. Es simplemente imposible”. Fue un cierre indigno del evento, pero infortunadamente el tiempo asignado se había acabado.
Algunas frases críticas y controversiales que no queremos dejar por fuera de esta reseña:
“La arquitectura del lugar en Colombia es un mito” (Alberto Escovar);
“Hay que saber conservar, pero también hay que saber tumbar” (Juan Carlos Rojas);
“La educación arquitectónica en Colombia va a entrar en crisis, porque aquí no entendemos nada de lo que están haciendo los vanguardistas” (Escovar);
“Los arquitectos nos dejamos desplazar del desarrollo de la ciudad” (Rojas);
“La vivienda social de Metrovivienda clasificaría para ser estrato 4” (Paul Bromberg).
Sumamos el festival Malpensante a los pocos buenos escenarios para el debate arquitectónico, esperando que en su próxima edición se alcance a tocar con más profundidad un tema que quedó casi sin explorar: el futuro de Bogotá.
Ficha técnica
Evento: Festival Malpensante, conversatorios “Bogotá: una evaluación arquitectónica” y “La ciudad: el gran problema contemporáneo”.
Invitados: Carlos Niño, arquitecto; Alberto Escovar, arquitecto; Juan Carlos Rojas, arquitecto; Mario Noriega, urbanista; Paul Bromberg, ex alcalde de Bogotá.
Lugar y fecha: Gimnasio Moderno de Bogotá, 28 de junio de 2008.
Maarten Goossens es director de A57.
3 comentarios:
que buena esta la propuesta de, un foro para poder discutir con propiedad asuntos que nos interesan.
suerte con el proyecto
ivan minjarez
Que tipo de lugar se refiere , tantas definiciones de Lugar y no hay lugar para sus habitantes, si se tiene la idea de perseguir un lugar como debería ser, en el sentido clásico de la palabra no abra nunca campo para el lugar del deseo de sus habitantes. no hablo de lo formal, es un problema mucho mas hondo que eso. desgraciadamente la arquitectura siempre persigue lo formal , y me parece que esto es mas fatal que cualquier romanticismo.
Debe perseguir el acontecimiento
En bogota sucenden acontecimientos por lo tanto hay lugares para que se produzcan así la omnipotencia frustrada de los arquitectos de la conservación no puedan impedirlo.
Suerte con con su parque tematico.
POST: PONGAN FOTOS MAS BONITAS ... DE ARQUITECTURA O HASTA DE CHICAS LINDAS ... NO FUNCIONA NIÑO, ESCOVAR Y ROJAS RECIBIENDO EL BLOQ TODOS LOS DIAS.
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