Un desafío muy importante es el tema que nos proyectó a trabajar en esta dirección que estamos dando, es regionalizar la SCA, quitarle un poco un carácter tan centralista: centralista de Bogotá, pero también con un fuerte contenido de Medellín, que en este momento es protagonista, pero nosotros somos veintisiete regionales y hay que darle igual importancia hacia todas. Estamos buscando llevar muchas oportunidades a las regionales: oportunidades en concursos, en conferencistas, llevarles la bienal, hacerlos partícipes de un proyecto de país. Somos un país de 27 regiones en este momento –no 32 como quisiera- y debemos edificar entre todos este gran paquete que es la SCA.
¿Qué metas se ha propuesto?
La regionalización es una, otra es trabajar un proyecto social, porque la SCA en algunas oportunidades no ha tenido ese componente. Estamos adelantando una propuesta para que la SCA sea el interventor de los proyectos de vivienda prioritaria y vivienda saludable del Ministerio de Vivienda. Creemos que es un compromiso con la profesión y con el país llegar a sitios que usualmente no son los más atractivos para el arquitecto. Llegar ahí y dar nuestro aporte: que realmente la vivienda en Colombia sea digna, que pase por las manos de un arquitecto capacitado y que nosotros seamos quienes demos ese aval al gobierno para decir que las cosas se están haciendo bien.
Por otra parte, queremos ser un órgano que genere más opinión y que genere más elementos para que el ciudadano común sepa lo que está pasando en el país en términos de arquitectura, urbanismo y medio ambiente. Tenemos una misión también de dar a conocer cuál debe ser nuestra visión del desarrollo del país. Para eso estamos montando un equipo administrativo basándonos en una estrategia de comunicaciones, para que podamos llevar afuera lo que estamos pensando, pero también que los medios y todas aquellas organizaciones que tengan que ver con nosotros encuentren una receptividad y una comunicación de doble vía.
¿Cómo ve a la arquitectura en Colombia como disciplina en este momento?
La arquitectura en Colombia, y lo digo con conocimiento de causa porque sé lo que está pasando en la realidad latinoamericana, en este momento es un referente en la arquitectura. Ciudades como Medellín, Bogotá y ahora Barranquilla tiene una proyección muy interesante, están dando un vuelco en su forma de pensar, estamos llevando a las ciudades los elementos que deben estar. Ya no es el edificio en sí propiamente, la obra del arquitecto que se consagra o que las revistas lo consagran. Se está dando una visión más participativa, más de construcción de ciudad. Colombia, México, Argentina y Chile somos países que estamos liderando, pero Colombia especialmente, a partir de la renovación y la puesta en vigor de unas políticas urbanas que están tejiendo ciudad.
¿Hay una arquitectura colombiana? ¿Es válido buscar una arquitectura colombiana?
Yo creo que es válido buscar el valor de la arquitectura colombiana sin caer en el debate de qué es bueno y qué es malo. La arquitectura como tal es la puesta sobre la mesa del talento del arquitecto. Nosotros tenemos unos valores que hay que resaltar. No hay que olvidar que estamos en un mundo globalizado donde entran y salen cualquier cantidad de tendencias, visiones y experiencias, pero creo que en este momento Colombia tiene los elementos para estructurar –y de hecho está pasando– un lenguaje propio a partir de nuestra propias realidades. Me refiero, más que a lo plástico, a lo conceptual. El carácter que la arquitectura colombiana debe tener es de proyectos y ciudades de puertas abiertas, donde el peatón puede entrar a los edificios, donde las ciudades se conectan en sus barrios y en sus centros, donde podamos hablar de una arquitectura hecha para la persona, no para los premios, aunque los premios son una consecuencia de lo anterior. Pero creo que estamos en la vía de construir ciudades más amables.
¿Cómo se puede mejorar la calidad media de la arquitectura en Colombia?
Nosotros estamos en este momento histórico trabajando por el elemento que se llama concurso de arquitectura. Creo, con poco temor de equivocarme, que donde más se le está dando valor al proyecto público es en Colombia a través del concurso de arquitectura y creo que eso va a generar unos cambios muy importantes. El ejercicio del concurso para la obra pública es muy importante. Ya nos están mirando con ojos de interés en otros países. Lo que está generando el concurso es que le estamos diciendo al gobierno y a los ciudadanos que estamos en la vía correcta, porque es un mecanismo de transparencia y de calidad que va a generar mejores ciudades. Los casos de las bibliotecas en Medellín y Bogotá y el proyecto de espacio público en Barranquilla muestran que estamos haciendo los mejores proyectos con los mejores arquitectos en los sitios donde más se necesita.
¿Qué opina respecto a las críticas que se le han venido haciendo a la SCA en los últimos años?
Nosotros no somos sordos ni ciegos a la realidad. La SCA está buscando los canales y los espacios para pronunciarse en los momentos adecuados. Nosotros estamos buscando siempre dar respuestas institucionales a los problemas y a las críticas, pero desde la institucionalidad y no en otro escenario. En ese escenario estamos montando los canales administrativos que nos permiten hacerlo de una manera transparente y limpia. Y no es personal, porque no es lo que opina el presidente de la SCA: nosotros somos un grupo de muchos arquitectos que estamos pensando en la ciudad y la arquitectura. En su momento, oportunamente responderemos a la crítica de una manera respetuosa.
En un caso como el del aeropuerto Eldorado, ¿Usted cree que la SCA debe pronunciarse públicamente?
Nosotros no hemos tenido ni un solo cuestionamiento por las vías oficiales. Nadie nos ha solicitado, aparte de los anónimos aíslados, nuestra opinión. Cuando hay una forma oficial y organizada, y nos invitan a los debates, responderemos. Estamos buscando estar en esos espacios, que nos inviten. No el presidente de la SCA solamente, porque tenemos arquitectos capacitados en casi todos las disciplinas y especialidades. Queremos ir a contar, ir a preguntar y queremos también ir a aprender para que podamos construir entre todos las soluciones que estamos buscando.
Hay quienes cuestionan si la SCA ofrece a los socios los beneficios suficientes para garantizar su futuro como agremiación. ¿Qué opina al respecto?
Lo mismo me preguntaba yo antes de vincularme, pero eso cambió completamente cuando empecé a pensar en qué podría yo ofrecer a la SCA. El hecho es que vamos a llevar muchas oportunidades, sobre todo a las regiones. El número de concursos está en aumento. Estamos también actualizando y ampliando la base de datos de expertos en cada uno de los campos específicos y en cada región, para lograr una mayor rotación en los integrantes de los jurados.
¿Cómo está la relación con el Concejo Profesional Nacional de Arquitectura y profesiones Afines CPNAA y la Asociación de Facultades de Arquitectura ACFA?
Estamos mejorando las relaciones porque hemos entendido cuál es el rol de cada una de las instituciones. La ACFA está en la formación, la Sociedad está en la actividad gremial y profesional y el CPNAA está en la parte de la regularización y ética. Si cada uno se sale de su fuero va a haber problemas, pero estamos en un momento importante. Con el Concejo estamos haciendo el ejercicio de pensar cuál debe ser el rol de cada uno y creo que vamos en buen camino, sobre todo en los temas de formación.
Teniendo en cuenta las críticas hechas a la Bienal Colombiana de 2008, ¿qué se hará diferente en la Bienal de 2010?
Hay unas situaciones sobre las cuales debemos reflexionar profundamente. Por ejemplo, no puede ser que en un país como el nuestro la categoría de vivienda social quede desierto. Por otra parte, necesitamos que los jurados vayan a visitar las obras, porque no se puede otorgar premios como si fuera un concurso de fotografía. Vamos a repensar la bienal completamente. Seguramente de nuevo tendrá un lema o tema central, pero esto no se ha definido. En el Congreso Nacional de octubre vamos a tener unas discusiones muy fuertes y estoy seguro de que de ahí saldremos con ideas más claras sobre cómo será la bienal de 2010.
¿Cómo será entonces la Bienal de 2010?
Va a ser un gran festival de arquitectura. No solo va a estar la Bienal Colombiana de Arquitectura, sino también la Bienal Iberoamericana de Arquitectura, la asamblea de la FAPA (Federación de Panamericana de Asociaciones de Arquitectos, ed.) y cualquier otra cantidad de propuestas que nos están llegando. La iberoamericana va a ser en la ciudad de Medellín en octubre y creo que va ser una congregación realmente importante porque todos los países quieren venir acá y quieren conocer de primera mano por qué está sonando tanto el caso colombiano. Todavía no sabemos las fechas exactas ni si los eventos los vamos a hacer en las mismas fechas, porque tenemos que surtir primero un proceso de Junta Directiva de la SCA, pero si la Junta aprueba esta propuesta la colombiana también estaría ahí.