19 de mayo de 2009

"Los procedimientos y tomas de decisiones surgieron en la medida que eran necesarios": Manuel Villa sobre su poliedro habitable

En las afueras de Bogotá, el arquitecto Manuel Villa proyectó esta pequeña construcción que sirve de espacio complementario al domicilio de una familia con un hijo de unos pocos años. El arquitecto cuenta a A57 el porqué del poliedro y cómo el proceso de diseño iba de mano del proceso de construcción.

A57 / Entrevista / Arquitectura / Bogotá


¿Cuál es el concepto clave del proyecto? ¿Surgió de una idea, del lugar, del usuario?

El proyecto consiste en concebir en el jardín posterior de una vivienda unifamiliar localizada a las afueras de la ciudad, un pequeño parque o espacio abierto, en el que los padres en compañía de su nuevo hijo, construyan un espacio independiente a los espacios domésticos de la casa, para compartir momentos de esparcimiento, juego, lectura, etc. Para cumplir los objetivos propuestos y proyectando el uso del espacio a largo plazo, se plantea que el espacio abierto este apoyado por una pequeña construcción que complemente y soporte las actividades exteriores, y que sirva como una especie de refugio en el que el niño comparta con sus padres, y en el que al largo plazo, él desarrolle las actividades de su interés particular.

Concepto inicial


Maquetas de ideas preliminares


La construcción de apoyo, orientada de cara hacia el paisaje natural, se constituye en un espacio complementario, que presta las funciones de protección, resguardo, o zona de estancia. Buscando concebir una estructura liviana, que materialice las sensaciones de protección y cobijo, y que permita el desarrollo de ciertas actividades al interior, actividades entorno al aprendizaje y percepción del espacio. El proyecto para su materialización toma como concepto fundamental los procesos perceptuales de las formas de un niño en sus primero años; para los niños las formas puras son uno de los factores fundamentales para el desarrollo de su conocimiento, a través de ellas y de su diferenciación se le introduce al aprendizaje de la lectura y posteriormente al dominio de los fundamentos geométricos. Se proyecta así un Poliedro Regular -“Cuboctaedro Truncado”-, transformado en un espacio habitable; un volumen autoportante abierto por uno de sus frentes hacia el paisaje, con pequeñas aberturas en sus costados y en la parte superior, para permitir la entrada de la luz natural y óptimas condiciones de ventilación. Al interior se dota el espacio con una zona de dibujo, un mueble auxiliar y una zona de descanso –sofá-


Proceso constructivo

¿Cómo relaciona este proyecto con otros de sus proyectos?

Formalmente hace parte de una exploración entorno a volúmenes autoportántes y sistemas de proyección mediante arquitectura desdoblada que hemos venido haciendo en el proyecto del Bar de Astrid y Gastón y el proceso de diseño de las Cubiertas para las Puertas de Acceso a Corabastos. A nivel de planteamiento es una reflexión y redefinición de las tipologías convencionales en arquitectura, buscando que el usuario explore y construya nuevas relaciones con el espacio y su percepción.

¿Qué tanto y cómo se transformó el proyecto del diseño a la construcción?

Realmente lo interesante del proyecto es que por tratarse de un poliedro, una pieza geométrica autoportante en la que su forma y estructura están totalmente compenetradas, los límites de los procesos fueron un poco difusos. El diseño arquitectónico y el diseño estructural eran difícilmente identificables por separado. El proyecto se empezó a construir desde el primer momento en que se fabricaron los modelos, que fueron incluso antes del elaborar el primer dibujo técnico arquitectónico. Se podría decir que el proceso de diseño no fue lineal, fue aleatorio. Los procedimientos y tomas de decisiones surgieron en la medida que eran necesarios.


Las superficies del poliedro representadas en dos dimensiones

¿Cómo y por qué eligió los materiales?

El material seleccionado para elaborar el proyecto debía ser un material resistente estructuralmente, liviano, y sobre todo un material que dotara al espacio interior de una sensación de calidez y cobijo, para lograr lo que nos habíamos propuesto al inicio. La madera sin dudas era el material ideal, y el pino por su calidez y capacidad estructural fortalecía aún más el planteamiento. Su tonalidad imprime al interior un color dorado que fortalece la percepción entre el interior y el exterior, y carga al espacio con un calidez insuperable.


Contraste de materiales entre el exterior y el interior


En el interior se aprovecha la calidez y la capacidad estructural del pino

Constructivamente, ¿cuál fue el detalle más crítico, el más exigente de resolver?

Primero lo más complejo consistió en definir la metodología para aproximarse a la escala real del proyecto desde un modelo en papel a escala 1:25, para lo cual debimos elaborar varios modelos en los que gradualmente se iban solucionando problemas de diseño. Una vez lograda la estructura básica en madera, los procesos de diseño y construcción consistieron en una especie de trabajo de modistería a medida sobre el modelo a escala real. El recubrimiento en teja shingle en las superficies de pendiente negativa, y el marco metálico de remate que contiene la ventanería tal vez fueron los detalles más críticos de resolver.

¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?

La integración entre los aspectos estéticos y constructivos y la atemporalidad de la pieza.

¿Qué haría diferente si tuviera la oportunidad de volverlo a hacer?

De su estructura principal no cambiaría nada, simplemente lo cambiaría de contexto, suspendiéndolo como una estructura colgante en un bosque o en un acantilado de roca, lo cual es absolutamente viable por su comportamiento estructural; y revaluaría el material de recubrimiento de acuerdo a las condiciones de clima establecidas.


Vistas posterior y lateral

¿Visita el proyecto después de finalizada su construcción? ¿Por qué sí o por qué no?

Si lo visito. Por dos razones fundamentales: porque cada vez entiendo más cosas en torno a la idea que lo generó; y porque creo que el proyecto de arquitectura debe tener una etapa de seguimiento posterior a su finalización, para hacer ajustes que aparecen con su uso y puesta en marcha. La obra de arquitectura cobra validez en la medida que cobra vida y se convierte en un dispositivo estético.



Ficha técnica

Nombre del proyecto: Poliedro habitable
Categoría: Arquitectura de pequeño formato
Ubicación: Bogotá, Colombia.
Cliente: Particular
Arquitecto: Arq. Manuel Villa Largacha.
Colaboradores: Arq. Alberto González, Ana María Largacha (jardinería)
Constructor: Arq. Manuel Villa Largacha.
Área del lote: 100 m2 aprox.
Área construida: 9 m2 aprox.
Costo de la obra: 25’000.000
Año: 2009
Materiales y proveedores:
Estructura y cerramiento en madera pino y deck en madera teka: carpintero ebanista Luis Carlos Garzón. Estructura metálica: ornamentador Adonaí Sánchez. Recubrimiento en manto y teja shingle negra hexagonal: Edil Andina Ltda. Domo acrílico, vidrios y sellamientos: Acrílicos de la Sabana.

5 de mayo de 2009

“El proyecto puede entenderse como un ejercicio de arquitectura participativa”: Antonio Yemail sobre la Casa Barn

En inmediaciones del embalse de Sisga, A57 encontró a La casa Barn, el ejercicio que la Oficina Informal de Arquitectura propone para minimizar el impacto ecológico de una construcción y combinar la vida del campo y de la ciudad. Antonio Yemail, parte del equipo de diseño, contestó las preguntas de A57.




Panorámica

1. ¿Cuál es el concepto clave del proyecto? ¿Surgió de una idea, del lugar, del usuario?

El proyecto puede entenderse como un ejercicio de arquitectura participativa, que responde a un principio de negociación con el usuario y de relación con todos los actores sociales involucrados (cliente, dos hijos, familia de administradores de la finca).

El resultado responde a dos requerimientos específicos: combinar, en una misma situación, las facilidades de la vida de ciudad relacionadas con confort y conectividad y el lado más instrumental de la vida del campo y el trabajo ganadero. Igualmente, el mantener la familiaridad con la imagen de un barn americano – imagen asociada por el cliente con la vida silvestre-.


La adición de un volumen posterior para cuarto de ropas construido con tejas plásticas traslucidas, genera una bolsa de aire caliente que garantiza cierto control térmico durante las noches en la que la temperatura puede alcanzar rangos de entre 0 y 5 grados centígrados.

El espacio interior tiene capacidad ir cambiando de uso durante el día: de almacenamiento de insumos, parqueadero y zona de inseminación de animales a salón de reuniones y sala de estar.


2. ¿Cómo relaciona este proyecto con otros de sus proyectos?

Normalmente intentamos que nuestros proyectos compartan cierta información. Algunas veces esos denominadores comunes hacen parte de nuestros intereses particulares y otras de los planteamientos de cada situación.

En este proyecto se puede verificar nuestra intención por cumplir indicadores que minimizaran el impacto ecológico de la construcción: la implantación de la vivienda y la selección de materiales, el hecho de estar equipado para poder transformarse con la interacción de la vida cotidiana (espacios que cambian de uso, cerramientos flexibles, etc). Sin embargo, también están presentes otras variables, que hasta ahora han sido reiteradas, como la necesidad de adaptarse a ciertas restricciones económicas y técnicas de un contexto de difícil acceso.


3. ¿Cómo se transformó el proyecto desde el diseño a la construcción?

Durante el proceso de construcción se nos encargó una solución de vivienda para la familia administradora de la finca. En las primeras visitas al lote detectamos restos de orillos de tronco que habían resultado de la tala de un bosque aledaño. Igualmente identificamos cierta experticia en el trabajo con madera por parte de los trabajadores locales.

Estas situaciones determinaron la construcción de una pequeña vivienda anexa de madera, dotada con cierta flexibilidad: el corte de la cubierta en forma de mariposa permite que el área más alta de las habitaciones puede usarse como altillo y la puerta de 4 hojas que compone el frente puede abrirse completamente para extender la zona social sobre el deck exterior.



La piedra rajón obtenida en las canteras de Suesca, optimiza el comportamiento térmico de la vivienda

La modulación de las ventanas permite obtener una secuencia de visiones distintas sobre el paisaje. También sigue criterios asociados al control de corrientes de aire al interior de la vivienda


Toda la madera utilizada en el proyecto proviene del reciclaje de antiguos barriles de vino en roble pertenecientes a la familia del cliente


4. Constructivamente, ¿cuál fue el detalle más crítico, el más exigente de resolver?

El cerramiento de la bodega tiene posibilidad de abrirse para permitir ventilación natural y conexión con la vivienda mariposa. En la fachada posterior cada uno de los módulos ventana tiene una medida 0. 80x 384mts. Técnicamente significaba resolver un peso importante y la dificultad de mantenerlos abiertos por la presión que el viento ejerce sobre la lámina galvanizada.

La solución consistió en la fabricación de marcos en ángulo cr de 1 x 1” anclados a la estructura principal, capaces de abrir en dos hojas para disminuir el peso y facilitar su manipulación práctica desde el primer piso y el mezzanine.

5. ¿Cómo y por qué eligieron los materiales?

Fundamentalmente se eligieron los materiales bajo criterios de eficiencia ecológica y desempeño energético. En la construcción se emplearon maderas recicladas y sistemas estandarizados de construcción en seco como placa fácil, teja galvanizada o estructura metálicas en perfiles IPE que reducen desperdicios. Igualmente, para favorecer la ganancia de calor y el confort térmico interno, utilizamos muros en piedra y madera maciza contra el poniente, así como tejas translucidas en la cubierta y el cuarto de ropas.

Por otro lado, el proyecto tiene una alta interacción entre distintos materiales que permite caracterizar cada zona y hacer evidentes los usos internos del barn - zona de trabajo, zona de vivienda-.





6. ¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?

El proyecto tiene una capacidad imprevista de maximizar los fenómenos exteriores y los estados ambientales. Esto se puede medir en los reflejos de colores que produce la teja galvanizada interactuando con el sol, la intensificación de la percepción de lluvia o los cambios dramáticos en la sensación térmica entre interior y exterior.

También es interesante desde un punto de vista político. A través de este proyecto intentamos establecer otros modelos de convivencia más activos y más colectivos entre el cliente, su familia, los trabajadores y/o los animales.



7. ¿Qué harían diferente si tuviera la oportunidad de volverlo a hacer?

Pronto empezaremos a trabajar sobre la idea de una segunda versión para un nuevo cliente. El papel activo de cada individuo en el proceso cambiará la ecuación de partida, y sus juicios estéticos, restricciones y estilo de vida, así como las nuevas condiciones del lugar, terminaran por redefinir parcial o totalmente el resultado. Desde el punto de vista de nuestra labor, lo importante será explorar nuevas formas de hacer de este proceso un evento más democrático que permita, por ejemplo, coexistir con otras formas de vida en el espacio interior.



Plantas y Fachadas


8. ¿Visitan el proyecto después de finalizada su construcción? ¿Por qué sí o por qué no?

Nos interesa entender los hechos arquitectónicos como procesos vivos. Eso quiere decir proyectos abiertos, modificables por el tiempo, sus usuarios o el entorno. Particularmente este proyecto permitió establecer una relación cercana con el cliente, por lo que hemos tenido oportunidad de registrar periódicamente que nuevas relaciones y transformaciones que se han venido activando con el uso y la cotidianidad.

Ficha técnica

Nombre del proyecto: Casa Barn
Categoría: Vivienda/bodega Unifamiliar Campestre
Ubicación: Sisga, Cundinamarca, Colombia.
Cliente: Privado
Arquitectos: Michel Pineda + Antonio Yemail – http://www.oficinainformal.com/

Constructor: Carlos Picón + Oficina informal de Arquitectura, Benjamín González Estructura Metálica
Área del lote: 20,000 m2
Área construida: 240m2
Costo de la obra: $ 110, 000,000
Año: 2007 - 2008
Materiales y proveedores: Teja galvanizada Acesco, Teja termo acústica Ajover, Perfiles IPE 160, Madera Roble reciclada de barriles, sistema placa fácil Santafé, piedra rajón de la cantera de Suesca

De voluntad política, urbanismo y chatarrización: Ricardo Montezuma sobre la movilidad en Bogotá

Reseña / Eventos / Bogotá

Hay muchas posibles miradas al tema de la movilidad en Bogotá, y una de las más aceptadas es la de Ricardo Montezuma, director de fundación Ciudad Humana y columnista del periódico El Tiempo. En la conferencia del 19 de Marzo en la Biblioteca Luis Ángel Arango, parte del ciclo de conferencias “En contexto público – 2009”, Montezuma habló de equívocos históricos, intervenciones puntuales y lineamientos para el futuro, enfatizando en que tal vez la solución para la movilidad es tan simple como decir “No es donde me muevo, es donde vivo y a donde voy”.

Por: Andrés Hernández

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La línea base del discurso de Montezuma
es que el concepto de transporte debe evolucionar al de movilidad. La explicación es sencilla y radica en establecer como prioridad la movilidad de los seres humanos y no de los diferentes medios de transporte. Esta visión repercute en todo tipo de políticas y actitudes frente al tema. Según Montezuma, en la actualidad contamos con una visión errada a corto plazo en la cual el problema más grave es la congestión vehicular pero no vemos la verdadera problemática urbanística en la que, como afirmó un asistente “Es mas importante que la gente se mueva mas, pero en una menor distancia”.

Comentaba el conferencista que durante la primera alcaldía de Antanas Mockus se plantearon diferentes políticas a favor de una ciudad mas eficiente que permitieron una reducción del 34% de las muertes relacionadas con accidentes de transito, y mejoras sustanciales en cuanto a movilidad. Durante la alcaldía de Enrique Peñalosa se dio una importante transformación espacial, en conjunto con un nuevo modelo de transporte y espacio público. Aunque primó la falta de tiempo y se tomaron algunas decisiones apresuradas, se alcanzaron a plantear importantes proyectos y políticas que cambiarían la movilidad en la ciudad; tal como la idea original del Pico y Placa: “use el carro en un momento distinto” y el sistema Transmilenio. Este sistema en las últimas administraciones ha “estado dormido” y necesita regenerarse, ya que a pesar de ser un sistema muy flexible, no ha logrado desarrollar su verdadero potencial. Para Montezuma es preocupante ver que la fase 3 de Transmilenio no incluye la troncal de la Carrera 7ª, ya que implica cargar dos nuevas troncales a la ya saturada troncal de la Caracas. Dentro del público también se sintió la inconformidad con la falta de atención por parte de las ultimas dos administraciones al sistema, afirmando que a “Transmilenio lo están hundiendo, no es política de estado, deberíamos ir en fase 5”.

Evidentemente, el tema de la construcción del Metro no podía faltar. Frente a la actual polémica, Montezuma advierte que, entre el Metro y Transmilenio, la principal diferencia es el costo: “el metro no va a cambiar radicalmente la calidad de movilidad del usuario de Transmilenio”. Si realmente se construyera un metro, posiblemente debería ser por la Avenida Caracas o cerca a esta, por lo que cabria preguntarse “¿rehacer todo por 10 min más rápido va a mejorar estructuralmente la movilidad de los que se desplazan por la Caracas?” Su postura quedó bastante clara: “Es mejor invertir todo el dinero en un sistema integrado de transporte”. Frente a lo que agregó que requeriría una política fuerte frente al presupuesto para movilidad, pero lamentablemente no hay suficiente voluntad política en la actualidad. El Polo, a pesar de presentarse como un partido de carácter “social”, parece “no entender que de $ 2500 que valdría un pasaje para tener un buen transporte público, $ 1000 tienen que ser subsidiados”.

Resumiendo, Montezuma propuso los siguientes lineamientos:
· Consolidar sistema multimodal de transporte publico y de alta calidad
· Modernizar sistema de transporte publico tradicional y mejorar y consolidar Transmilenio
· Pacificar el transito
· Racionalizar el uso del automóvil
· Gestionar eficientemente el estacionamiento
· Reducir las emisiones
· Controlar circulación y estacionamiento de motocicletas, prohibir motores de dos tiempos
· Optimizar la malla vial (más calidad que cantidad) mejor señalización y continuidad
· Organizar la distribución de carga y mensajería
· Realizar programas de participación, educación y cultura ciudadana

Tres afirmaciones hacia el final de la conferencia hicieron que los asistentes salieran preocupados: “Durante la alcaldía de Mockus, una buseta para chatarrizar costaba $ 9 millones, ahora está alrededor de $ 70 millones”; “No hay voluntad política en las dos ultimas administraciones para acabar la guerra del centavo”; y “Hay compromiso político para acabar con el pico y placa al transporte público”. Habrá que esperar entonces si a futuro el compromiso político para mejorar la movilidad en Bogotá se consolida, al igual que la comprensión de esta problemática más como un tema urbanístico que un tema de transporte. Quizá la solución no esté en desplazarnos mas rápido y mas lejos, sino en desplazarnos mas eficientemente en distancias mas cortas.
Ficha técnica

Evento: Conferencia“Futuro de la Movilidad en Bogotá: retos y realidades”
Conferencista: Ricardo Montezuma
Fecha: 19 de Marzo de 2009
Lugar: Biblioteca Luis Ángel Arango

Andrés Hernández es arquitecto y miembro del comité editorial de A57.

Versiones 09: Seis Posturas en torno a una arquitectura simultánea joven en Colombia

Reseña / Eventos / Bogota y Medellín

Los días 2 y 24 de abril de 2009 se llevó a cabo, en la Pontificia Universidad Javeriana y en la Pontificia Universidad Bolivariana respectivamente, el ciclo de conferencias “Versiones 09 -. Posturas en torno a una arquitectura simultánea” Con este evento, el arquitecto Felipe Mesa, quien además de tomar la iniciativa para realizar el evento, hizo su curaduría, buscó presentar las posturas de seis arquitectos jóvenes colombianos, en una especie de panorama de nueva arquitectura en Colombia.
Por: Miguel Mesa*

En el evento, en el que participaron Felipe Mesa (PlanB arquitectos), Manuel Villa (Ática proyectos), Luis Callejas y Sebastián Mejía (Paisajes Emergentes), Antonio Yemail (Oficina Informal de Arquitectura), Camilo Restrepo (Camilo Restrepo Arquitectos) y Miguel Mesa (Mesa Editores), cada arquitecto y/o oficina de arquitectura hizo un esfuerzo de una hora por presentar sus trabajos por fuera de la típica e inofensiva descripción de proyectos y, al final de cada uno de los días, se abrió un foro de discusión y debate con los estudiantes y asistentes.

Si algo tuvo de interesante el ciclo, fue que cada participante evidenció los principios con los que trabaja, y dedicó la conferencia a explicar cómo es que esos principios llegan a ser arquitectura y/o viceversa. Dentro de las cuestiones más relevantes que se plantearon, enumero los siguientes, suma de los intereses que los participantes comparten:

- La arquitectura actual necesita de una militancia intelectual, de un posicionamiento político;

- Los problemas o preocupaciones de la arquitectura contemporánea son hoy los mismos que los de las demás disciplinas. Por eso los límites de la profesión están disueltos y nos obliga a estudiar otras ciencias o artes, y a trabajar colaborando con otros profesionales;

- Los dos frentes de trabajo mayores que puede tener la arquitectura en estos momentos son trabajar por el paradigma ecológico y apoyar la construcción de nuevas democracias. La primera postura estuvo presente con proyectos como los árboles urbanos de Felipe Mesa y Camilo Restrepo (ver
www.canalasa.es ) y el Aeropuerto de Quito de Paisajes Emergentes, mientras que con la segunda se podían asociar la Casa Barn de Antonio Yemail, los libros Trayectorias y Arquitectura en espera de Mesa Editores, el poliedro habitable de Manuel Villa, los estadios para los Juegos Suramericanos de Felipe Mesa, la biblioteca San Cristóbal de Camilo Restrepo y las piscinas para los Juegos Suramericanos de Paisajes Emergentes.

- Preocupados por la vida y su diversidad, preocupados por la equivalencia y la participación del usuario, no podremos estar interesados en la arquitectura como composición formal, sino como configuradora de relaciones;

- La arquitectura que interesa hoy es la mestiza, la que se abre a los procesos vitales que siempre son complejos, arquitectura acordada con el usuario y definida en alguna medida por él. Arquitectura pensada para nacer, crecer, reproducirse y morir;

- La tecnología actual y las técnicas de relación y contacto, permiten creer que la arquitectura debe incrementar sus responsabilidades y capacidades;

- Pensando lo anterior, cualquier entrada puede llegar a ser interesante. No interesan los dogmas modernos ni los estilos en particular. Si la diversidad es garantía de la vida, la diversidad de conductas arquitectónicas es garantía de diversidad de conductas humanas y no humanas.

- Alguien decía que “ante declives éticos, apogeos estéticos”. Quizás también funcione que ante declives económicos se incremente nuestra habilidad intelectual, crezca nuestra capacidad discursiva y la cantidad de palabras que escribimos al día. La arquitectura no depende de los encargos para existir, en cambio, si necesita de un trabajo independiente.

Ficha técnica

Evento: Versiones 09, Posturas en torno a una arquitectura simultánea

Expositores: Felipe Mesa (PlanB arquitectos), Manuel Villa (Ática proyectos), Luis Callejas y Sebastián Mejía (Paisajes Emergentes), Antonio Yemail (Oficina Informal de Arquitectura), Camilo Restrepo (Camilo Restrepo Arquitectos) y Miguel Mesa (Mesa Editores).
Fecha: 2 y 24 de abril de 2009
Lugar: Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá y en la Pontificia Universidad Bolivariana, Medellín

Miguel Mesa es arquitecto, director de Mesa Editores y miembro del comité asesor de A57.

“Prefiero disfrutar las restricciones del proyecto”: Felipe Mesa sobre el Colegio Hontanares

Entrevista / Arquitectura / Medellín


En esta ocasión A57 le pregunta al arquitecto Felipe Mesa, parte del equipo diseñador de Planb arquitectos -responsables del Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín- por otro de sus proyectos de 2006 localizado a media hora de la misma ciudad: el Colegio Hontanares.



Panorámica general del conjunto

1. ¿Cuál es el concepto clave del proyecto? ¿Surgió de una idea, del lugar, del usuario

En un proceso de diseño arquitectónico casi siempre trato de pensar que no hay conceptos clave o ideas clave, sino por el contrario, un conglomerado de intenciones concretas que provienen de diversos intereses, algunas veces muy arquitectónicos o constructivos, y en otros relacionados con hechos afectivos, climáticos, incluso energéticos. Entiendo el proyecto de arquitectura como el choque de esas fuerzas y, en el caso del colegio Hontanares, algunas de las fuerzas que aún siguen en pie se pueden reunir en los siguientes acuerdos:

Cinco acuerdos para un colegio
1. Accidentes Geográficos: La implantación y construcción de ambientes del proyecto debe surgir de su relación con la diversidad geográfica del lugar. Los accidentes geográficos determinan el programa y la actividad.
2. Bancal: El proyecto debe surgir a través de la construcción de un bancal longitudinal que atraviese la diversidad topográfica siguiendo la extensión de una curva de nivel. En zonas de alta inclinación, esta acción permite hacer cortes y llenos de tierra moderados además de definir un recorrido plano, extendido y fácilmente practicable para niños y profesores.
3. Tiempo y crecimiento: Creemos adecuado vincular el crecimiento de los niños con el movimiento longitudinal a través de las diversas formas de la geografía. Cuando un estudiante se gradúe del colegio habrá pasado un tiempo en cada uno de los accidentes mencionados.
4. Arquitectura Natural: Este proyecto no busca respetar o acomodarse a la naturaleza, sino hacer parte de ella a través de acciones sencillas: vincular los accidentes geográficos a la configuración geométrica, proponer un material de construcción emparentado al color de la arcilla del lugar, definir un patio para cada aula, un pasillo de recreo y observación, definir cubiertas jardín, terrazas deportivas, jardines topográficos y cultivos frutales, determinar un módulo flexible y abierto e introducir ensayos figurativos referidos a animales nativos.
5. Concentración y dispersión: Este proyecto debe ser más paisaje dinámico que forma abstracta. La arquitectura debe colaborar a través de su geometría con la dispersión de los niños por el lugar, con cierta libertad de movimiento, pero también con la posibilidad de concentración para actividades compartidas en la meseta superior.

Planta general y planta de primer piso




Secciones

Sección y fachadas



2. ¿Cómo relaciona este proyecto con otros de sus proyectos?

Todos los proyectos se relacionan a través de uno y su equipo de trabajo. Alguna vez oí decir al arquitecto argentino Rafael Iglesias que el proyecto de arquitectura más importante de un arquitecto es su vida misma. Eso que parece muy obvio, a veces se olvida. Creo que uno hace un sólo proyecto de arquitectura durante toda la vida: ya sea académico, profesional, crítico u operativo: veo la arquitectura como una disciplina fronteriza, mezclada, que te permite realizar diversas actividades simultáneas. Hay estrategias en el Colegio que luego han sido ampliadas, o vueltas a utilizar: el tema de entender los salones como patrones espaciales repetitivos que pueden adaptarse a una forma general que los acoge o a la que dan geometría, la opción de realizar proyectos en un único nivel cero, sin escaleras, lo cual permite que todos los lugares toquen la tierra en una posición exclusiva y que puedan tener cubierta, y el esfuerzo por entender el hecho tectónico como configuración del paisaje es un tema que se ha trabajado en planb de manera reiterativa.


3. ¿Qué tanto y cómo se transformó el proyecto del diseño a la construcción?

El proyecto inicial fue un concurso privado en el que se planteaban cubiertas inclinadas en hormigón a la vista: cuando entramos a desarrollarlo hubo una fase en la que insistimos en esa opción, pero finalmente los costos y el hecho de estar forzados a realizar una construcción muy simple, nos llevó a la opción de trabajar con bloques de concreto en varios tonos tierra (los mismos colores que surgieron del movimiento de tierras del lugar) y con cubiertas metálicas en dos colores. Pero esos cambios cada vez los veo más como el transcurrir normal de un proyecto: para nosotros lo importante está en que esas fuerzas mezcladas que mencionaba al principio sigan existiendo en el él, lo sigan explicando.

4. Constructivamente, ¿cuál fue el detalle más crítico, el más exigente de resolver?

Creo que el movimiento de tierras, porque él mismo era el proyecto, su cualidad paisajística, su garantía de un solo nivel de recorrido.

Proceso constructivo

5. ¿Cómo y por qué eligieron los materiales?

Con el tema de los bloques hay diferentes motivos: queríamos un material cercano a los colores del lugar, con una gama cambiante sutil, pero además el tema de los costos era fundamental: este es un proyecto muy económico, y le apostamos a realizar un movimiento de tierras muy cualificado para poder posicionar muy bien el colegio. En parte se le dio más fuerza a la localización y el movimiento de tierras que a los materiales. Con las tejas de cubierta queríamos de nuevo una gama de colores. En este caso solamente se utilizaron dos, pero sin duda aspectos técnicos comunes nos llevaron a esa elección. En realidad este es un proyecto muy básico desde el punto de vista del material: pisos en baldosas de cemento de color, algunas columnas metálicas, muros en bloque, etc. Para los vidrios de las ventanas elegimos vidrios grabados de color verde, mezclados con vidrios normales: queríamos amplificar un poco el color de la hierba al interior de las aulas y cafetería.




6. ¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?

Me gusta el hecho de que sin ser un proyecto muy cualificado desde el punto de vista material o técnico, hecho con poco dinero pero con mucho compromiso por parte de los clientes, posee la fuerza de la geometría, del paisaje, del recorrido, del movimiento… y creo que admite o propicia una cercanía muy directa de los niños con su entorno, con la naturaleza biológica.


7. ¿Qué harían diferente si tuvieran la oportunidad de volverlo a hacer?

Este es un proyecto que ha sido planeado en varias etapas de construcción: actualmente está construida la primera fase de salones, cafetería y baños. En una segunda fase se harán nuevas aulas, biblioteca, etc… esta condición de ser una arquitectura que se construye en el tiempo es muy interesante, te da la opción de variar algunas intenciones, de comprobar algunas cuestiones a través del día a día del colegio: es un verdadero proyecto abierto. Pero las cosas se dilatan, y a veces no dejo de sentir la tentación o el gusto de poderlo haber hecho completo en una sola fase de construcción. Pero de nuevo, diría que prefiero la arquitectura posible, viable, y si esas han sido las restricciones del proyecto, prefiero disfrutarlas.

8. ¿Visita el proyecto después de finalizada su construcción? ¿Por qué sí o por qué no?

Como lo decía anteriormente: el proyecto no está acabado, y el hecho de tener muy buenas relaciones con los clientes ha permitido visitas constantes para ver opciones de las fases siguientes. No sabemos cuando pueda comenzar la siguiente etapa de construcción, pero en todo caso me gusta ver el desempeño y la vida del edificio. Yo entiendo que la arquitectura no es solamente el hecho tectónico o constructivo, sino el desempeño y la vida de las personas con ella, o con el proyecto en concreto. Me gusta pensar que la arquitectura está hecha de los intercambios afectivos y socio ambientales que ella misma posibilita, y en esa medida es muy útil volver a los proyectos para disfrutarlos y vivirlos con las personas.

Ficha técnica

Nombre del proyecto: Colegio Hontanares
Categoría: Equipamento escolar
Ubicación: Municipio El Retiro, Antioquia, Colombia.
Cliente: Evolucionar S.A.
Arquitectos diseñadores: Felipe Mesa, Alejandro Bernal;
Planb: http://www.planbarquitectura.com/
Colaborador: Federico Mesa
Constructor: Gabriel Tamayo
Área del lote: 60.423 M2
Área construida: 1843 M2
Costo de la obra: 700 mil pesos M2
Año: 2006
Materiales y proveedores: Bloque de concreto INDURAL, tejas METECNO, piso en Baldosas de Cemento ROCA
Fotos: Felipe Mesa y Verónica Restrepo