26 de diciembre de 2009

Los 9 de 2009

A57 / Proyecto - Entrevista / Arquitectura / Nacional


Este año hemos publicado nueve proyectos terminados o en las últimas etapas de su construcción. Nueve proyectos en sitios y contextos distintos. Nueve proyectos para entender procesos y conocer historias. Nueve opciones para votar* en nuestra última encuesta del año por el que ustedes consideren el mejor proyecto publicado por A57 durante el 2009.

Por último, les deseamos un próspero 2010 y los esperamos entonces con más Arquitectura en Colombia.






Carlos Meza, Alejandro Piñol, Germán Ramírez, Miguel Torres
 

Fotografía: Alejandro Piñol



HUSOS



Fotografía: Miguel Salinas

 

Colegio Hontanares, El Retiro, Antioquia
Planb arquitectos




Fotografía: Miguel Mesa y Verónica Restrepo



Casa Barn, Sisga, Cundinamarca
Oficina Informal de Arquitectura


Fotografía: Antonio Yemail

Poliedro habitable, Bogotá
Manuel Villa



Fotografía: Manuel Villa

 



Museo Efímero de Venecia, Bogotá
Carlos Hernández, César Ramírez y Christiaan Job Nieman



Fotografía: Fundación Visiva


Edificio Continental
Didier Rincón Arquitectos




Fotografía: Ana María Pinzón







Lorenzo Castro



Fotografía: Lorenzo Castro







Biblioteca pública de Paz de Ariporo, Paz de Ariporo, Casanare
Gabriel Campuzano, David Delgado, Ángela Rueda y María Luisa Vela
 

Fotografía: María Luisa Vela

13 de diciembre de 2009

“La identidad material de un sitio no es solo cuestión de acabados”: María Luisa Vela sobre la Biblioteca pública de Paz de Ariporo en Casanare

Proyecto Entrevista/ Biblioteca / Paz de Ariporo, Casanare

Aún en construcción, esta biblioteca pública, quizá menos conocida que la Biblioteca de Villanueva, hace parte de ese mismo concurso convocado en 2004. En esta entrevista con la arquitecta María Luisa Vela, parte del equipo de diseño, cuenta su experiencia al ganar su primer concurso de arquitectura y las dificultades que ha sufrido el proyecto para su ejecución en un lugar aislado como Paz de Ariporo.


Esquema general del proyecto




¿Cuál es el concepto clave del proyecto? ¿Surgió de una idea, del lugar, del usuario?

El proyecto nace de un concurso convocado por la Gobernación del Casanare, el Ministerio de Cultura y la Sociedad Colombiana de Arquitectos, para enmendar las deficiencias de espacios dedicados a la lectura planteados en el Plan Nacional de Lectura y Bibliotecas Públicas.

En principio, diseñar una biblioteca pequeña para un lugar como éste tiene la dificultad del uso respecto al lugar, pues el clima es caliente a pesar de la lluviosidad, y el edificio debía estar lo suficientemente ventilado, pero al mismo tiempo conservar cierto hermetismo para la conservación de los libros. Por otra parte, la Avenida Marginal de la Selva, carretera troncal que comunica el departamento del Meta con el departamento de Arauca, es una carretera principal ruidosa, amenazando la condición ideal de silencio para cualquier establecimiento educativo. Por último, una línea de alta tensión partía el lote en dos partes, obligando a una implantación del proyecto en uno de los extremos. La idea general entonces surge de éstas condiciones en un lote prácticamente rural: implantación retirada del ruido de la vía principal, dos volúmenes que sectorizaban el programa a cumplir, uno de lectura curvo sobre un espejo de agua con orientación norte para tener una iluminación óptima, y el otro recto y más cercano al acceso, de servicios de la biblioteca, y finalmente, ambos enfrentados arman una especie de calle principal de acceso, un espacio público generoso para generar otros tipos de actividades culturales en piedra bola, material que se encuentra en los ríos del departamento.



Localización y esquema bioclimático




Planchas del concurso


De esta manera, el proyecto podría resumirse en tres componentes: El primero, el edificio de lectura, un volumen curvo que se abre hacia un espejo de agua planteado el costado norte del lugar. El segundo, un volumen recto que contiene los servicios auxiliares de la biblioteca: auditorio, aulas y baños. El tercero, el espacio público, que representa aproximadamente el 85% del diseño, integra ambos edificios y se adapta a la topografía, vegetación y posibles usos adicionales a los interiores.


¿Cómo relaciona éste proyecto con otros de sus proyectos?

Luego de dos años del grado de la universidad, cada uno de los participantes del concurso tenía sus respectivos trabajos. Fue de hecho mi jefe, el arquitecto Ernesto Jiménez el que me mostró el concurso y me sugirió la idea de convocar a amigos de la universidad para aventurarnos a participar. Fue el primer proyecto propio que hicimos, así que fue un gran aprendizaje para todos. El concurso consistía en proponer tres bibliotecas para tres sitios distintos en el departamento del Casanare, así que nos dividimos en tres equipos: La propuesta para Villanueva fue diseñada por Alejandro Peña y Ángela Rueda; la de Yopal, por Felipe Bermúdez y Gabriel Campuzano, y por ultimo, la de Paz de Ariporo, desarrollada por David Delgado y yo. Después de un arduo mes de trabajo después del horario laboral, y con el agravante de ser la primera vez que cualquiera participaba en una cosa de éste estilo, en una afortunada carambola cada biblioteca tuvo su premio: El primer puesto para Biblioteca Paz de Ariporo, el segundo puesto en la Biblioteca de Yopal y el tercer puesto en la biblioteca de Villanueva. Lo interesante del proceso fue que a pesar de la repartición del trabajo por equipos, todos hicimos aportes en los tres proyectos, procurando presentar las tres propuestas como si fueran una, con lineamientos conceptuales en común.


Tal vez este proyecto, por ser diseñado al poco tiempo de habernos graduado, fue más un intento de validar las hipótesis metodológicas de la universidad, combinado con aplicaciones algo ingénuas aún de lo poco que cada uno traía de sus trabajos por fuera de este proyecto. Diría yo que la herencia de formación que teníamos en común está relacionada con la manera en que está estructurado el programa de Arquitectura en la Universidad de Los Andes, en base a la triada vitruviana del utilitas (uso), firmitas (técnica) y venustas (forma); y en entender que un proyecto surge del entendimiento de las relaciones entre éstos tres criterios de diseño, en relación a un lugar que tiene una vocación.







Corte general



Planta general








Corte por el espacio público principal







Planta de cubiertas







Corte general





Cada uno de nosotros, de acuerdo con su poca experiencia, hizo su aporte al proyecto. Sin embargo, quizás la relación con los siguientes proyectos es que a partir de éste intentamos construir un discurso para lo que vino después. En mi caso particular, tal vez el gran aporte a la práctica profesional luego de este proyecto, tanto en la fase de diseño como en la supervisión arquitectónica, fue entender dos cosas que alimentan enormemente el ejercicio teórico de buscar la armonía uso-técnica-forma: La primera, la importancia de la investigación en temas de materiales e innovaciones técnicas en búsqueda de la eficiencia, y la segunda, la comprensión de las realidades locales, particularmente acerca del funcionamiento de las obras en sitios fuera de Bogotá y la pertinencia real de la información que se produce para construir.

¿Qué tanto y cómo se transformó el proyecto del diseño a la construcción?



Corte general transversal






Los dos volúmenes desde el acceso




Corte general transversal


Hall principal entre los dos volúmenes

El proyecto sigue en construcción. En esencia es el mismo proyecto volumétricamente. Sin embargo, se transformó bastante en términos constructivos, en la medida en que es un concurso de anteproyecto y por ende carece del desarrollo como proyecto.

El conocimiento más detallado del lugar y una investigación sobre procesos constructivos y técnicas industrializadas enriquecieron fuertemente la reflexión sobre los materiales a utilizar.

Tal vez el siguiente aspecto que varió durante el desarrollo del proyecto fue la depuración del diseño en los espacios interiores y la pregunta por la sostenibilidad, vista ya desde soluciones concretas y estrategias que obedecen a cálculos y no a hipótesis esquemáticas como las que aparecen en las planchas de concurso.


¿Cómo y por qué eligieron los materiales?

La elección de la piedra de bola para todo el espacio público exterior, de gran protagonismo en el proyecto, tuvo que ver con la búsqueda de una identidad local. La piedra de bola fue un material que vimos de manera recurrente a lo largo del departamento y nos pareció apropiado convertirlo en la textura principal de la gran superficie de espacio público.



Elección de la piedra de bola y muro de piedra en proceso de construcción


Para la estructura y cerramiento los criterios fueron la facilidad constructiva y la eficiencia. Elegimos la estructura en concreto porque permitía mayor flexibilidad para el planteamiento del volumen curvo, facilidad en la mano de obra, y una apariencia pétrea. Los cerramientos en bloque de concreto seguían esta misma línea, permanecerían a la vista y tendrían coherencia con la estructura. La cubierta metálica ligera ofrecía la posibilidad de tener el menor peso posible arriba, aislamiento térmico y acústico y protección contra incendios. Las persianas de madera las escogimos para resolver de manera natural la ventilación de los espacios interiores y porque ofrecían una alternativa más apropiada al lugar que las persianas metálicas.



Encofrados metálicos para la estructura en concreto y primeros muros y estructura en concreto



Estructura general de la cubierta metálica ligera y estructura de las lucarnas



Interior del volumen curvo de lectura

Constructivamente, ¿cuál fue el detalle más crítico, el más exigente de resolver?

En los tres capítulos de desarrollo arquitectónico hubo tres dificultades importantes: En el volumen curvo de lectura, fue difícil integrar la geometría de la cubierta en relación con las entradas de luz cenital en forma de lucarnas triangulares. En el volumen recto de servicios, fue un reto tener ventilación natural en el auditorio y cumplir con las exigencias de hermetismo para las condiciones óptimas de acústica; y en el espacio público, los pendientados en función de la evacuación del agua fueron un tema de cuidado.




Planta general del volumen curvo


Detalles de la cubierta del volumen curvo




Corte del volumen curvo


Planta general del volumen recto



Detalle del auditorio


Corte del volumen recto


¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?

La manera en que los dos volúmenes, cada uno con sus requerimientos de uso e iluminación, conforman un espacio exterior para otras actividades culturales, que sin interrumpir el uso principal de biblioteca, complementan el valor del proyecto como lugar de encuentro para la comunidad.








Detalle del hall de espacio público y acceso principal


Acceso principal




¿Qué haría diferente si tuviera la oportunidad de volverlo a hacer?

Menos planos y más presencia en obra. A diferencia de lo que creimos, los constructores no siempre se remiten a toda la planimetría entregada, especialmente a los planos de detalle. Tal vez la enseñanza en este sentido es buscar la sencillez constructiva al máximo, sobre todo si la obra está en un lugar aislado como Paz de Ariporo. Igualmente, el mal vicio de pretender la sofisticación de los detalles constructivos puede entrar en conflicto con los recursos reales, particularmente en sitios alejados de grandes ciudades, en donde se trabaja con lo que hay. En la fase inicial del proyecto en la que se hace el trazado general, replanteo y distribución de niveles, es de vital importancia la supervisión de obra de los arquitectos diseñadores, pues en gran medida de esa estructura inicial se desprende todo el desarrollo del edificio y sus componente y la posibilidad de sortear inconsistencias entre diseño y obra a partir de éste punto es muy sensible. También haría una mayor investigación sobre las posibilidades constructivas y de materiales de acuerdo al sitio. Entender la identidad material de un sitio no es solo cuestión de acabados sino también en las posibilidades reales para la ejecución de cada uno de los procesos.



¿Visita el proyecto después de finalizada su construcción? ¿Por qué sí o por qué no?

No hemos ido recientemente. Paz de Ariporo está a nueve horas por tierra de Bogotá. Los tiquetes aéreos son costosos y el presupuesto de la obra no contempla suficientes viajes de supervisión de obra, pues se asume que todo está explícito en planos. Además está el tema de la inseguridad, así que no hemos podido ir con la frecuencia que quisiéramos.


Ficha técnica

Nombre del proyecto: Biblioteca Pública de Paz de Ariporo, Casanare.
Categoría: Institucional
Ubicación: Avenida Marginal de la Selva, Paz de Ariporo, Casanare.
Cliente y/o promotor: Gobernación del Casanare, Ministerio de Cultura. En la fase de concurso, FONADE y Sociedad Colombiana de Arquitectos, Regional Casanare.
Equipo de diseño: David Delgado, Gabriel Campuzano, Ángela Rueda, María Luisa Vela.
Otros Colaboradores: Alejandro Peña, Felipe Bermúdez, Brigitte Parra, Paula Valcárcel.
Constructor: DCC Ltda.
Área del lote: 10,000m2 (1 hectárea)
Área construida: 1500 m2
Costo de la obra (por m2): S.d.
Año: Diseño: 2005, Construcción: De 2006 hasta la fecha.
Materiales y proveedores: Piedra bola de río, estructura en concreto reforzado, cerramiento en bloque de cemento, persianas de madera Teka, estructura metálica de cubierta, teja tipo sándwich de poliuretano.

Fotografías, planos e imágenes: María Luisa Vela

6 de noviembre de 2009

“Quería tocar el terreno lo menos posible”: Lorenzo Castro sobre el Conjunto Residencial Niquia

En medio de los bosques de los cerros de Suba al norte de Bogotá, Lorenzo Castro construyó su casa y las de una docena de familiares y amigos. En esta entrevista con A57 el arquitecto, reconocido por su trayectoria en obras de espacio público, cuenta por qué construyó un conjunto residencial donde los habitantes tienen que parquear sus carros lejos de sus casas y donde no hay iluminación nocturna.

A57/Proyecto/ Entrevista/ Conjunto residencial Niquía/ Bogotá


¿Cuál es el concepto clave del proyecto? ¿Surgió de una idea, del lugar, del usuario?

Vista del conjunto desde abajo y vista desde la terraza de una de las casas

Sendero para bajar al segundo grupo de casas y fachada del parqueadero
La idea era tocar lo menos posible la naturaleza y el lugar. Pensaba hacer un edificio de seis pisos con apartamentos duplex para minimizar el área afectado por la construcción. Al final resultó mejor hacer casas, pero no separadas sino agrupadas y bajando la pendiente. La idea era construir dieciseis casas, pero no de la manera típica del conjunto cerrado de casas aísladas en el que cada uno llega en su carro, parquea en su garaje y entra a su casa. Finalmente hicimos trece casas, y logré mantener el parqueadero arriba. La gente tiene que caminar del parqueadero hasta su casa, que en el caso de las primeras casas son escasos metros, pero para la última casa es una buena distancia. Eso fue una batalla dura, pero no quise ceder. La gente venía preguntando si no podían tener por lo menos una pérgola debajo de la cual pudieran dejar el carro, por ejemplo. Pero el parqueadero creo que está bien logrado, tiene dos pisos que tienen una inclinación del 6% para seguir el terreno en lo posible. La fachada la hice en madera para esconder de la vista los carros.

Planta general del conjunto




Cortes generales del proyecto

¿Cómo relaciona este proyecto con otros de sus proyectos?
El lote ha estado en la familia desde siempre. En 1963 mi papá (el también arquitecto Dicken Castro) construyó ahí una cabaña y posteriormente en 1967 la casa de la familia. Ahí vivimos unos pocos años, pero la casa sigue existiendo. Mi papá trató de vender el lote muchas veces, pero siempre era muy pequeño para las constructoras grandes o muy grande para las constructoras pequeñas, además, la ubicación tan cerca de los barrios populares de Suba parecía riesgosa. El nombre Niquia hace parte de una tradición de mi papá de ponerle a cada uno de sus proyectos un nombre que se refiere a alguna parte de su tierra natal, Antioquia.

La casa de Dicken Castro en los años 60. Tomada de Saldarriaga (1995). Bogotá. Guía de Arquitectura. Bogotá: Universidad de los Andes

Desde recién graduado diseñé varios proyectos para el lugar, pero ninguno se pudo construir. En su momento ofrecí el lote para que se hiciera la biblioteca de Suba ahí, pero se terminó haciendo en la 170, y yo tampoco insistí mucho porque no quería aprovechar de tal manera el hecho de que estuviera trabajando en la administración de Peñalosa.

En algún momento decidimos con mi hermano construir nuestras casas ahí y hacer el proyecto. Entonces llegaron familiares y amigos interesados, y cada vez iba participando más gente, hasta tal punto que nunca tuvimos que salir a vender el proyecto.

Antes de este proyecto había trabajado únicamente en espacio público por muchos años, así que fue hasta cierto punto una nueva experiencia hacer este conjunto. Sin embargo, no es que uno emplea diferentes metodologías. Yo hago arquitectura y por mi no hay mucha diferencia entre un piso y un muro.

¿Qué tanto y cómo se transformó el proyecto del diseño a la construcción?

Hubo muchos temas de discusión con los futuros habitantes, por ejemplo las puertas de vidrio que permiten que la luz atraviese las casas en la zona donde están las escaleras. Algunos querían un jardín privado con cerramiento frente a su casa, y tampoco lo permití. Fue una discusión permanente, pero este proyecto lo quería hacer exactamente como yo me lo imaginaba, así que no hubo mucha flexibilidad de mi parte.

En los segundos pisos una caja de madera esconde las ventanas de los baños

Imperfecciones del concreto a la vista en una de las casas.


Después de terminada la construcción, ya era cuestión de los habitantes que adaptaran las casas a sus gustos. Yo en mi casa cambié de lugar la cocina y el estudio. Algunos han hecho cambios que yo lamento, pero que van más allá de mi autoridad. En la obra les dije a los obreros, por ejemplo, que no corrigieran las imperfecciones del concreto porque se ven espectaculares. Pero ya muchos pañetaron partes del concreto a la vista. Y en los baños de los segundos pisos puse una especie de caja de madera por fuera de la casa que me permitió hacer las ventanas por toda la altura del piso, pero ya he visto muchas cortinas. La transparencia y la luz no gustan mucho en esta cultura.


¿Cómo y por qué eligió los materiales?


Los materiales: Delgadas placas de concreto, vidrio, madera, metales

Quería lograr que las casas parecieran flotar sobre un primer piso de gran transparencia. Las casas tienen un sótano o nivel inferior que por lo general está con la mitad enterrado y la otra mitad es muy transparente, con algunas variaciones según las condiciones del terreno. Los materiales que escogí reflejan esa transparencia y ligereza: delgadas placas de concreto, vidrio, madera, metales.


Constructivamente, ¿cuál fue el detalle más crítico, el más exigente de resolver?




Plantas del semisótano y pisos 1, 2 y 3 de una de las casas.

Por el mismo asunto de transparencia decidí no construir con el mismo ladrillo que mi papá había usado en la casa de la familia, porque los muros de división entre las casas hubieran tenido que ser de más de 50 centimetros. En lugar de ladrillo, quería un concreto estructural de 7 cm de grosor, y a pesar de que finalmente se construyó con un grosor de 10 cm creo que el efecto es muy bonito. Están esos muros y unas columnas metálicas, no más.



Cortes de una de las casas
¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?

Una de las cosas que creo que están bien logradas es el cerramiento del lote, cuyo diseño permite que se cubra con plantas, que animales pequeños y medianos pasen sin problemas, y que además casi no se vea. Se instala por módulos, sin necesidad de grandes intervenciones en el terreno. Yo quisiera que no fuera necesario que el lote estuviera cerrado, pero eso es muy difícil.


¿Qué haría diferente si tuviera la oportunidad de volverlo a hacer?

Me quedé con la duda de cómo hubiera sido construir en una mayor altura con una menor área afectada. Hay que ver también cómo algunos puntos críticos se mantienen en el tiempo, como la madera del parqueadero y las partes donde baja el agua recogida del techo. Y tal vez sea un sueño, pero quisiera que algún día se puedan abrir los senderos para la gente de los barrios de abajo. . El lote está en una pendiente y tiene entradas sobre la Transversal 91 y desde arriba. A mí me gusta entrar y salir por la entrada de abajo, caminar por los barrios de Suba y coger Transmilenio desde ahí.Si alguna vez estuviera de nuevo trabajando en una alcaldía, me gustaría trabajar para que se abran todos los cerramientos.
Los habitantes: “Después de vivir aquí entendemos lo que usted quiere con la oscuridad y estar cerca de la naturaleza”



¿Visita el proyecto después de finalizada su construcción?

Como vivo ahí estoy en contacto permanente con el proyecto y los habitantes, y creo que la gente está feliz. Se vive muy cerca de la naturaleza: es bonito escuchar el sonido del agua que baja del techo, y la placa de piedra negra en el último piso recoge el agua y el sol, y libera el calor por la noche. Yo no quería que por la noche se iluminaran el terreno ni los árboles para dejar que descansara la naturaleza. Ahora los habitantes me dicen: “Después de vivir aquí entendemos lo que usted quiere con la oscuridad y estar cerca de la naturaleza”.

Ficha técnica

Nombre del proyecto: Conjunto residencial Niquia
Categoría: Vivienda
Ubicación: Cerros de Suba, Bogotá
Arquitecto: Lorenzo Castro Jaramillo
Constructor: Jaime Pizarro
Arquitectos colaboradores: Angélica Rojas, Jheny Nieto R., Wilson Gamba R., Juan Camilo Baquero L., Catalina Parra R., Diana Arias, Francisco Bohórquez
Área del lote: 8340 m2
Área construida: 3800 m2 en 13 viviendas, 570 m2 en parqueo
Año de realización: 2005-2008
Materiales y proveedores: Concreto Ocre: Argos. Vidrios templados y laminados: Golden Glass. Ventanería en aluminio: Lenner. Madera Decks y Cerramiento: Refocosta. Cocinas: Granitos y Marmoles.
Planos y fotografías: Lorenzo Castro Jaramillo