12 de octubre de 2009

“Lo que buscaba el proyecto era el equilibrio entre el lote vacío y los edificios existentes”: Didier Rincón sobre el Edifico Continental

A57/ Proyecto/ Edificio Continental/ Bogotá
El Hotel Continental, diseñado por el arquitecto Vicente Nasi en 1947 y ampliado en 1957 por la firma Cuéllar Serrano Gómez fue escenario de novedosas prácticas sociales de la élite bogotana durante los años 40 y 50 y, tras caer en el abandono en los años 70 y 80 y ser vandalizado en los 90, fue readecuado para vivienda y comercio por Didier Rincón arquitectos. A57 habló con Didier Rincón, diseñador principal del proyecto, quien nos contó cómo logró un nuevo futuro para el Continental.




Plantas y corte general del proyecto.
Archivo Didier Rincón Arquitectos.

¿Cuál es el concepto clave del proyecto? ¿Surgió de una idea, del lugar, del usuario?

En mi opinión, el desarrollo de un proyecto parte de varias ideas y no de un concepto, especialmente en un caso como este donde hay que respetar una normativa de conservación tipo B y C, es decir donde no se pueden tocar las fachadas, las circulaciones y los puntos fijos. En arquitectura todo se arma sólo, no hay que pensar mucho. El resultado fue una combinación entre responder a la norma, al negocio, a las exigencias en arquitectura e e ingeniería. Lo que buscaba el proyecto era el equilibrio entre el lote vacío y los edificios existentes, buscaba limpiarlos y adecuarlos para vivienda y proyectar nuevos edificios capaces de complementarlos, con la oferta de nuevos servicios comunales como teatro, sauna, jacuzzi, parqueaderos, comercio y espacio público en primer piso.


Antes y después.
Bogotá CD, 1960;
Archivo Ana María Pinzón
Este proyecto parte de un edificio existente y un lote vacío. 60 % del área podía ser vendible. Las falencias que tenían el negocio y los edificios existentes debían ser subsanadas, y la idea fue que el lote vacío complementara estas carencias. Las substracciones en los edificios existentes no fueron por solicitud de las autoridades, sino porque consideramos que era importante primero limpiar y después entrar a intervenir. Era tomar los edificios y sacudirlos. En ese proceso se eliminó una cubierta que había sobre el edificio de Cuéllar Serrano Gómez y un altillo que había sobre el edificio de Vicente Nasi, dejando el distintivo tanque de agua, que se convierte en el teatro. Al interior se pensó en rediseñar el espacio, tomando como base el recorrido de alguien que ya hubiese estado en el edificio con anterioridad, es decir, respetamos las entradas, las circulaciones existentes y la tipología de habitación, pues obviamente se tenía que mantener la fachada.



El proyecto nuevo
Archivo Didier Rincón Arquitectos.
Archivo Ana María Pinzón.


¿Qué tanto y cómo se transformó el proyecto del diseño a la construcción?

Los cambios sustanciales del diseño a la construcción se hicieron por el reforzamiento estructural, especialmente en la primera planta y en el manejo de los puntos fijos; y en los materiales, pues hubo que substituir muchos de los que habíamos pensado usar en principio para cumplir con el presupuesto.

Al intervenir el interior tuvimos que hacer una limpieza técnica por exigencias de carga y reforzamiento estructural. Fue un proceso de quitar y volver a poner. Primero tumbamos todos los muros existentes, pero los reemplazamos por muros más livianos en dry wall.


Planta tipo Vicente Nasi y Didier Rincón Arquitectos.
Archivo Didier Rincón Arquitectos.

Después empezamos a trabajar la aritmética de la arquitectura. Es decir, la tipología de habitación es par, dos habitaciones armaron un apartamento. Respetamos la zonificación de servicios de Vicente Nasi, es decir, la comprimimos, redujimos el tamaño de los ductos, le sacamos el mayor provecho posible y mejoramos las habitaciones. Toda esa intervención la llevamos al edificio de Cuéllar. Uno de los baños de las habitaciones se conservó como baño del apartamento y en el otro se adecuó la cocina. En esta intervención fue importante la sinuosidad de la Jiménez. Había que decidir entre pegarse a la recta del edificio o perpendicular a la curva. Decidimos pegarnos a la recta, al eje de circulación que manda los perpendiculares a la curva, a 90º exactos. Después de tener ese eje concebido, descubrimos que del eje a la Jiménez era un tipo de habitación y de del eje hacia adentro era otro tipo. Allí salió un producto más pequeño y comprimido porque daba hacia el vacío. Al llegar al punto de encuentro de las geometrías de los edificios de Nasi y Cuéllar, resultó que teníamos dos habitaciones y media. Diseñamos entonces una suite, un apartamento de dos habitaciones en los extremos y una zona social. Los lavamanos y muebles de cocina se diseñaron en la oficina y se construyeron en Corian. Los closets de los apartamentos también los diseñamos combinando dos colores de madera, estrategia que también utilizamos en el mueble de la recepción y en los casilleros e incluso en los pisos y guarda escobas de los apartamentos.
Planta tipo, apartamento
Archivo Didier Rincón Arquitectos


Planta suite
Archivo Didier Rincón Arquitectos

El edificio de Cuéllar generaba una culata sobre el lote vacío. La decisión era abrir ventanas hacia la culata y hacer un edificio de parquederos o adicionar otro edificio, volverlo fachada y hacer el edificio de parqueaderos. Hicimos lo último y desarrollamos lo que yo llamo la idea del “gancho de ropas”. El “gancho de ropas” del Continental se compone de la sinuosidad de la Jiménez, la punta es el edificio de Cuéllar, abraza el edificio de oficina existente (que no hace parte de este proyecto) y la otra punta es este nuevo edificio curvo adosado, “el tornillo”. Se genera entre esos dos edificios un espacio público. Este espacio empata con la rampa y después genera la plaza Zaragoza, que se diseñó para que el Hotel Zaragoza, que colinda con El Continental, tuviera acceso a este espacio. Desafortunadamente no se logró hacer, pero generamos una plazoleta cul de sac con tres locales.


Corte edificio de Parqueaderos
Archivo Didier Rincón Arquitectos


Como la geometría de Nasi y Cuéllar es tan rígida, “tan peinilla”, tan “de cuchillo”, como decía Fernando Martínez Sanabria, y teníamos la libertad de trabajar la primera planta como quisiéramos, trabajamos curvas orgánicas, como si la sinuosidad de la Jiménez se metiera dentro la zona comercial. Era importante también mantener las conexiones entre los espacios, el espacio público, el comercio y los edificios. Usamos entonces un repertorio de elementos: un ascensor, un puente y varios puntos fijos, escaleras y rampas.




Planta del primer piso, Vicente Nasi y Didier Rincón Arquitectos.
Archivo Didier Rincón Arquitectos.


Renders del primer piso
Archivo Didier Rincón Arquitectos.

¿Cómo relaciona este proyecto con otros de sus proyectos?

En todos los proyectos manejo la percepción. Siempre exploro la idea de la sorpresa. Me interesa el recorrido y el evento, el poder sentir el color, la curva, el tacto, tocar la arquitectura al irla recorriendo. Sin embargo, los desarrollos en los proyectos son siempre diferentes. Mi planteamiento general como arquitecto explora el recorrido trabajando la percepción, es decir con juegos de inclinación, color, figuras en los pisos, luz, transparencias. En el edificio de parqueaderos, la idea era que los carros se volvieran las lámparas de esa fachada en vidrio –que por presupuesto se hicieron en policarbonato- y que la luz y ventilación se hiciera a través de rejillas circulares -fue una idea que retomé del Museo Nacional-; el engañar la perspectiva en los corredores mediante un tratamiento de piso; el inclinar las ventanas del edificio nuevo para permitir tener materas que aportaran al verde en el centro de la ciudad; el tratamiento de espacios que estrangulan y liberan para generar sorpresa, como es el caso de el recorrido hacia la Plaza Zaragoza, son ejemplos de esta búsqueda.



Archivo Ana María Pinzón

¿Cómo y por qué eligió los materiales?
En los edificios existentes, conservamos básicamente los materiales de la fachada, porque realmente al interior no quedaba nada más. En la fachadas, la piedra se usó donde había piedra, el mármol donde había mármol. Al interior lo único que se conservó fueron las manijas y demás accesorios de la ventanería original tanto en el edificio de Cuéllar como en el de Nasi.

En lo nuevo quise cambiar de materiales para enfatizar precisamente esa idea de diferenciar lo existente de lo nuevo. Además diseñamos unas “suturas” metálicas, una celosía que anuncia que allí empieza esa tercera fase del Continental, es como decir primero fue Nasi, después Cuéllar y ahora nosotros.

El reforzamiento estructural triplicó el presupuesto de construcción y por esta razón los materiales se debieron modificar y hubo que responder a ello cambiando de detalles. Hubo casos en que tuvimos que cambiar un detalle diez veces para cumplir con el presupuesto. Nos pasó con la fachada del edificio de parqueaderos. En algunos casos, no se pudo llegar a un acuerdo, y la constructora terminó tomando las decisiones de diseño. Nos pasó en la ventanería del “tornillo” que no se hizo curva, y en la cubierta del edificio de parqueaderos, que no existía en el diseño original.


Detalle interior de la “sutura” de los edificios
Archivo Ana María Pinzón
Constructivamente, ¿cuál fue el detalle más crítico, el más exigente de resolver?
El reforzamiento estructural fue definitivo para la intervención del edificio y modificó todo el negocio. Como teníamos para empezar dos tipos de estructura, la de Nasi y el reticular celulado de Doménico Parma que usaba Cuéllar Serrano Gómez, empezamos a negociar con el ingeniero la manera de reforzar evitando afectar la calidad de los espacios y la vista de los apartamentos. Decidimos hacer entonces dos tipos de refuerzo combinado e intercalado según las posibilidades del espacio, uno metálico en diagonal que no tocara la ventana y otro en los pórticos existentes con unas cruces en concreto, que armaban unas columnas más gruesas con patas. Fue crítico constructivamente, porque nos generaba problemas de cielos rasos, especialmente en la manera de ocultar con dry wall el reforzamiento en concreto y demás instalaciones eléctricas e hidráulicas. Esto fue especialmente difícil en el reticular celulado, ya que esta estructura no se puede tocar, ni perfora porque pierde resistencia.


Reforzamiento estructural
Archivo Didier Rincón Arquitectos
Archivo Ana María Pinzón

¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?

Definitivamente lo que genera urbanísticamente en el centro de la ciudad. Me gusta la idea de que el centro es importante, de que los arquitectos podemos recuperar edificios del centro, tener en cuenta que el desarrollo de las ciudades también involucra el desarrollo y la recuperación de los centros, el desarrollo de proyectos en los centros de ciudad.



Del Continental hacia afuera
Archivo Ana María Pinzón


¿Qué haría diferente si tuviera la oportunidad de volverlo a hacer?

No, yo creo que los proyectos son como son. Si vuelvo al proyecto en 10 años lo dejaría así. No le cambiaría nada, por que es el reflejo de una época.


¿Visita el proyecto después de finalizada su construcción? ¿Por qué sí o por qué no?

No, no me gusta, porque no quiero pensar en qué le cambiaría (risas). No quiero cambiarle nada.

Ficha técnica

Nombre del proyecto: Edificio Continental
Categoría: Vivienda y comercio
Ubicación: Avenida Jiménez # 4 – 16, Bogotá
Promotor: Neutro V.I.P
Equipo de diseño: Arquitectos Didier Rincón, Oscar Rojas, Gabriel Carvajal, Natalia sarmiento, Carolina Salamanca y Santiago Velasco
Otros Colaboradores: Ingeniero civil Juan Tamasco, Ingeniero Cesar Bohórquez (hidráulico), Ingeniero Nelson Sánchez (eléctrico), Ingeniero Guillermo Roa (Ventilación mecánica)
Constructor: Coninsa y Ramon H.
Materiales: Exteriores: Superboard, Dry Wall, Estructura Metálica, Policarbonato.
Interiores: Corian, Cristanac, muebles en dos maderas, pisos de madera
Área del lote: 3136 m2
Área construida: 17 142 m2
Año: 2005-2009
Planos y fotografías: Archivo Didier Rincón arquitectos, Archivo Ana María Pinzón, Paul Beer, Bogotá CD.
La Visita: El Continental y el Teatro ECCI

La Visita es una nueva serie de recorridos guiados organizados por A57 que buscan acompañar las publicaciones de nuestra sección Proyecto.

En esta ocasión, La Visita acompañó el pasado 10 de Octubre a los arquitectos Didier Rincón y Natalia Sarmiento, de Didier Rincón arquitectos, a dar una vuelta por el edificio Continental y el Teatro ECCI.
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